– Antes de iniciar un proyecto y destinar dinero en su promoción se debe elegir un nombre por el cual distinguirse de sus competidores. Un análisis previo de viabilidad de marca permite evitar conflictos con terceros, pérdidas económicas y por sobre todo conocer la capacidad de una marca para diferenciarse y prosperar.
– Sea distinto, claro, diferente, fácil de recordar; no se deje llevar por las palabras que describen al producto o servicio, tampoco por aquellas que reflejan características de estos. Los términos evocativos son débiles y fáciles de imitar, quitando potencial a la marca. Cuando se es difícil se puede trabajar con tranquilidad y proteger en la justa medida la clientela alcanzada; una marca fuerte agrupa un conjunto de herramientas legales por las cuales se puede condicionar la conducta de un competidor de mala fe, pudiendo incluso ser compensado por los perjuicios.
